
1968 fue un año significativo para que la democracia asomara un poco más en el mundo, había muchos países sojuzgados y en su mayoría divididos en dos bloques. Contábamos entonces con 16 años, consumíamos literatura de corte subversivo, entrabamos a la etapa de la juventud; teníamos dos opciones: el “amor y paz” de los “jipis”, corriente que nació con los hijos de los soldados norteamericanos en su mayoría excombatientes, era como una contracorriente; apareció la sicodelia y los enervantes, el rockandroll. Por otro lado los jóvenes buscaban una libertad que les permitiera tomar iniciativa en muchas áreas; conocimos de cerca a personas ligadas con agrupaciones como la liga 23 de septiembre, la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) de corte comunista o de izquierda y muy politizados; ofrecían pase directo a la U. de G. entre otras cosas. Ambas corrientes llegaron de otros países; hasta en eso somos dependientes, pero también solidarios.
DOS SUCESOS QUE NOS IDENTIFICAN
Las revueltas estudiantiles en Francia, la “Primavera de Praga”, originaron en Latinoamérica reacciones similares, México entre las naciones con su juventud universitaria muy receptiva, se hizo sentir con sus marchas y señalamientos que después se convirtieron en postulados. Las autoridades fueron crueles y despiadadas, avaladas por “las buenas conciencias” golpearon salvajemente a la mitad de sus jóvenes. La otra mitad, la deportista tuvo una actuación aceptable en los Juegos Olímpicos organizados por nuestro país, juegos que se inauguraron 10 días después de la masacre donde murieron cientos de inocentes en la plaza de las Tres Culturas, cientos de desaparecidos en un período en que, era sólo aparente. Son dos eventos que nos identifican como raza mestiza, mexicanos sin identidad propia.
“Por eso muchas cosas más” octubre, nos recuerda aniversarios y días significativos para nuestra patria, nuestro continente por supuesto, es un mes que no se olvida (incluso en lo familiar). Han pasado 45 años.
LOS JÓVENES NO ERAN EL ENEMIGO
Antes de ese año el mundo poco conocía de nuestra idiosincrasia mexicana; pensaron encontrarnos como nos veían en las películas del cine mexicano que por cierto era de los mejores en el mundo, con su gran época, la de oro y recursos técnicos tan apreciados por todo mundo y hasta nuestro historiador y cronista zamorano, don Francisco García Urbizu, los utilizó en las primeras películas del cine mexicano a principios del siglo XX.
Al entrar a la época en que los cambios se dan con mucha mayor velocidad, el deporte mexicano se quedó anclado en el recuerdo del México 68 y México 70. Después de esos eventos que obtener resultados positivos fue necesario trabajar en el estado anímico de forma individual y colectiva; algo que no se realiza a temprana edad en el deportista sino hasta que se llega a las máximas instancias. Hay razones genéticas para señalar que el deporte mexicano tiene inclinación a sobresalir con mayor frecuencia individualmente que como grupo, equipo o conjunto. Nuestra mentalidad es demasiado limitada y aparece el complejo de inferioridad tan acendrado; “los ratones verdes”, “todo se lo debo a la virgencita de Guadalupe”, etc.
¿LA PRIMEVERA DEL DEPORTE MEXICANO?
Desde la época del 68 y antes, el boxeo mexicano (deporte individual), dio ídolos deportivos: Raúl “El Ratón” Macías, “Kid” Azteca, Vicente Sandívar, Rubén Olivares, etc. En el futbol, Horacio Casarín. En Juegos Olímpicos aparecieron Humberto Mariles en Equitación, Joaquín Capilla en Clavados y varios más, pero no surgieron por el desarrollo deportivo, todo lo contrario, eran producto del esfuerzo individual como hasta ahora se sigue dando.
Hoy tenemos varios deportistas destacados en disciplinas casi vedadas para los deportistas mexicanos: Luis Rivera, en salto de longitud Oro en la universiada y bronce en el mundial; Paola Longoria en requetbol ha llegado a su título internacional número 24, está en la cima mundial; Daniel Corral en gimnasia, como Rivera “por primera” vez gana en gimnasia (caballo con arsones), bronce en la universiada de Kazán y plata en el mundial en Bélgica, primer mexicano que lo logra; Elsa García Rodríguez-Blancas en gimnasia también obtuvo bronce en Kazán.
Daniel Corral es algo especial: “estudia la carrera de medicina. Es alumno de dieces. No va a fiestas. Acude a misa de ocho los domingos, lee los evangelios y recoge la limosna. Surgido de un modesto gimnasio bajacaliforniano en el que ahora se forman talentos deportivos, el joven atleta acaparó atenciones con dos medallas de oro en los Juegos Panamericanos de 2011, y más aún cuando en Londres ganó su boleto a la justa olímpica de julio próximo. Su padre lo define así: ‘tiene la cabeza en las nubes, pero los pies en la tierra’”.
Cómo olvidar a la selección de básquetbol que ganó el torneo FIBA Américas, hazaña que nunca se había dado. En su mayoría los basquetbolistas son hechos en Estados Unidos, salvo honrosas excepciones como Gustavo Ayón que es nacido en Nayarit y emigró a la NBA por su capacidad, mientras en nuestro país este deporte sigue dividido y sin nivel. Lo hecho en Venezuela es como una ilusión.
LA FAMILIA ES LA QUE APORTA EL RECURSO
Valdeomillos, técnico español que dirigió a México en Venezuela ha externado “Hemos crecido en mentalidad” y la verdad es que los problemas siguen. De aquí al mundial en España a celebrarse del1 al 14 de septiembre en Barcelona habrán de disputar el centro básquet clasificatorio para el preolímpico, el campeonato caribeño en Jalapa, Ver. Además dependieron mucho de Gustavo Ayón. No es que seamos racistas pero sucede algo parecido a la selección de futbol con sus naturalizados. A diferencia del futbol, la mentalidad fue lo que les ayudó a triunfar.
Sólo basta echar un vistazo a nuestros torneos “oficiales”. Siguiendo con el básquetbol: el nacional S-21está cerca y la selección Michoacana dirigida por el zamorano Oscar Tomás Gallegos y como auxiliar Goyo Cervantes de Sahuayo está preparándose. Goyo fue un gran basquetbolista de aquella generación que bien puede llamársele “La quinta de Gerardo Núñez” porque era él como el pivote del equipo; el hermano de Goyo, Nacho, completaban los titulares: Jorge Prado “La Burrilla”, Rodolfo Sánchez “El Pato” y aquel espigado jugador de apodo “La Fanta” y de nombre Manuel.
Bueno pero siguiendo con el desarrollo de los basquetbolistas michoacanos que pertenecen a la ADEMIBA (Asociación Deportiva Michoacana de Basquetbol) que dirige José Sánchez y está afiliado a “la nueva” Federación Mexicana que ahora dirige el tapatío Agustín Villa Córdoba en sustitución de “Meme” Sáenz. Sánchez es vicepresidente.
Los mejores S-21 del estado el domingo pasado se reunieron a jugar dos encuentros de preparación para encarar el nacional a celebrarse en Colima, jugaron contra Aztecas campeón de la liga D.I.A. y contra una selección de Tangancícuaro, ganaron los dos juegos. No se sabe la fecha exacta del nacional, pero ellos asisten a los entrenamientos haciendo su gastos personales, la mayoría son estudiantes aún así pagan su pasaje, su alimentación, etc.
Ni ligas, ni asociación apoyan, son sus familiares quienes cubren esos gastos como sucedió con el microbásquet nacional que se disputó en Salamanca, Gto. Y que ganaron los anfitriones: “De acuerdo a lo externado por Agustín Villa Córdova presidente de la FMB, el campeonato nacional de básquetbol micro femenil fue posible gracias al apoyo incondicional de los padres de familia, quienes se hicieron cargo del transporte, hospedaje y alimentación de cada uno de los representativos”.
Este fin de semana estarán en Morelia: Ramón Hurtado, Oscar Arroyo, José Alvarez (de Chilchota) Luis Reyes y Luis Gallegos; por Zamora, Luis Fernando Castillo, Kelvin Navarro y José González de Sahuayo, Alejandro Plascencia de Emiliano Zapata, Jorge Alvarez y José Mora de Tecario, Daniel Estrada, Manuel Ortega e Ismael Avila de Zacapu, Pedro Navarro y Jesús Macías de Cherán.
POR CULTURA SOMOS CERRADOS, EGOÍSTAS Y ORGULLOSOS
Estos S-21 trabajan con una desventaja enorme respecto a otros estados que cuentan con un cuerpo técnico completo; entrenadores y especialistas en las ramas científicas aplicadas al deporte.
Ángeles Hernández González, judoca zamorana que representó a la UAEM (Universidad Autónoma del Estado de México) en la universiada en 2011.Señala, refiriéndose a la psicología deportiva: “si, por eso trabajaron con mi carácter porque les dije que era mi primera participación en competencias y que para que no me causara ningún daño con mis emociones como rencor o cosas así”. Y abunda: “el equipo médico debe de tener sicólogo. El problema es cómo trabajan con el deportista. Además por cultura en educación el mexicano es muy cerrado egoísta y orgulloso”, el ejemplo es la selección mexicana de futbol.
Estas ramas de la ciencia deben ser aplicadas a temprana edad.