
¡Qué cosas!, es una expresión que denota extrañeza, asombro y sorpresa. Y es que en el deporte mexicano están pasando cosas realmente inverosímiles, sobre todo para los medios de comunicación especializados en temas deportivos como el futbol y el básquetbol, por partes: uno, “nuestro” básquetbol triunfa cuando inicialmente se pronosticaba un fracaso; se supone fracasaría por vivir en una larga etapa inmerso en la mediocridad, y llegó a la final del premundial de Caracas, Venezuela. Por primera vez en la historia ganará una medalla de FIBA (Federación Internacional de Básquetbol Asociación) América, e irá al mundial de Barcelona después de 40 años de no calificar. Por el contrario quien parecía tener la mesa puesta y llegar a Brasil 2014 con la mano en la cintura, el futbol, está a punto de ser eliminado; de hecho a lo que aspira es al repechaje.
Los detalles de cada uno de estos eventos ya los sabe, lo que queremos es comentar un tanto la actitud y maneras de conducirse de ambos equipos en nuestro país, como trabajan los entrenadores generalmente principales responsables de los resultados. Pero también la disposición o indisposición de los deportistas; en el fondo se ve que los nuestros, salvo honrosas excepciones, siguen teniendo el síndrome de inferioridad y suele exhibirse muy poca cohesión en el trabajo de equipo; la unión es indispensable en cualquier empresa donde el esfuerzo conjunto es determinante.
AL BASQUETBOL ZAMORANO ES REFLEJO DE LO QUE OCURRE EN EL PAÍS
El basquetbol zamorano es el reflejo de lo que sucede a nivel nacional, la división. Acá tenemos dos ligas, ambas con un nivel discreto y así, con el esfuerzo de dos o tres elementos que individualmente sobresalen, han logrado triunfos a nivel estatal. Se entiende el éxito conseguido en Caracas, Venezuela, con un entrenador español, con jugadores, sí, guiados por el único jugador mexicano NBA, el nayarita Gustavo Ayón, ha tenido roce con el básquetbol estadounidense. Otros surgidos de un ambiente realmente adverso en el vecino país del norte; casos como el muchacho de apellido Méndez de Paul Stoll, Jovan Harris y otros; realmente no es una selección que represente al basquetbol mexicano, este sí, sumergido en una mediocridad total, se perdieron generaciones por cerca de 40 años y más evidente en los recientes 15.
Todo pasa por la mentalidad y no tanto por la capacidad, así lo demuestran las actitudes pocos serias de hacer las cosas por parte de los entrenadores. El domingo pasado estuvimos observando un juego en la liga DIA (Desarrollo Integral del Adolecente); nada que ver la actitud con el nombre entre CBTIS 52 compuesto por jóvenes estudiantes de preparatoria, disputaba su segundo duelo del día contra Cachorros que acababa de jugar un duelo que perdió ante AND 1.
Nos extrañó ver que nadie dirigía a los estudiantes, además no tenían uniforme todos; al hacer un cambio, debieron cambiarse el pantaloncillo corto porque la liga no permitía de otro color y también la playera. Eso sí, a nosotros nos llamó la atención del número 6 de nombre Luis Ruiz, ambidiestro y con buena presencia como conductor y además es zurdo y con buen disparo de media distancia. Sólo que esos muchachos necesitan verdaderos líderes que les enseñen el camino.
Era curioso ver a su entrenador se árbitro en el mismo juego sí, estaba pitando a pesar de que había otros jueces disponibles. Es elemental cuidar esos detalles por varias razones. Estos muchachos están en pleno crecimiento. Al final ganaron por un punto después de jugar cinco minutos extra, pero se veía mal que el silbante en más de una ocasión juzgara diferente jugadas similares dependiendo quien era el afectado y eso que su entrenador es un profesor de Educación Física.
TERMINAN CICLOS DE 20 Y 40 AÑOS, AYÓN EL MÁS VALIOSO
Es cierto que los técnicos, sobre todo en el futbol en cada partido se juegan el puesto sea en sus equipos o en la selección, es decir no sólo en el futbol profesional, también en el ambiente aficionado, el amateur (concepto ya casi desaparecido), pero la honestidad determina su carácter y son pocos los que resisten la tentación de quebrar sus códigos de honor personales. En el basquetbol dirigió el español Sergio Valdeolmillos.
Hace 40 años que sucedió algo curioso que se repetirá en 2014: la selección nacional de básquetbol asistirá después de 4 décadas a un mundial aquella vez celebrado en Puerto Rico a quien venció el pasado miércoles en la final del premundial FIBA Américas colgándose la medalla de oro con pizarra de 91-89. “La clave de la victoria fue la magnífica producción de Jovan Harris, quien en total aportó 23 puntos, 14 de ellos en el último cuarto. También destacaron a la ofensiva el capitán y centro Gustavo Ayón con 20 unidades y 16 rebotes, y Mata con 14 puntos. Ayón se llevó el premio al Jugador Más Valioso del torneo”. Dirigió el coach español Sergio Valdeolmillos que tiene un gran mérito.
1974 fue aciago para el futbol mexicano; no asistió al mundial de España, fue eliminado y Haití, un equipo caribeño con una generación estupenda guiada por el portero Fransillón y el delantero Emanuel Sanón, nos echó cuando las eliminatorias eran en una sola sede; caímos en Puerto Príncipe con una derrota por goleada ante Trinidad y Tobago que fue como la puntilla. En los siguientes 20 años sucedieron muchas cosas; México no jugó eliminatorias para Italia 90 por usar cachirules en un premundial juvenil. Es claro que México 86 ha sido la mejor participación junto con México 70, pero de nada sirvieron dos mundiales en casa; ese ciclo terminó cuando se dio el caso de los cachirules.
Fue necesario traer un técnico que hiciera adquirir confianza a los futbolistas para competir bajo presión, el argentino César Luis Menotti, campeón con Argentina en 1978 logró cambiar la mentalidad. Para el mundial de Estados Unidos 94 se calificó con gran prestancia a pesar de que entre cuatro equipos disputaban un boleto; FIFA (Federación Internacional de Futbol) repartía dos plazas en esta área, una ya era de estados Unidos como anfitrión. Aunque con sus sobresaltos, como aquella expulsión de Miguel Herrera frente a Honduras, aun así, con 10 futbolistas, México venció por 3-1. El inolvidable Carlos Trápaga del diario ESTO elogiaría a los mexicanos aunque de manera sarcástica se referiría a Herrera como “El Ratón Miguelito” aludiendo al pasado inmediato donde el calificativo era de “ratones verdes”, pero exhibían “estabilidad emocional”, cohesión, unidad, principal virtud en un equipo. Lo del piojo fue porque le hizo una entrada criminal y dio un cabezazo a Dolmo Flores.
A 20 AÑOS DE LA FILOSOFÍA DE MENOTTI
También es cierto que Miguel Mejía Barón tomó el mando luego que Menotti no cubrió el ciclo por la lucha que siempre ha existido entre los grupos antagónicos originados por las televisoras, pero fue un acierto del grupo del poblano Emilio Maurer y compañía traer al “Flaco”. Plasmo acertadamente en los seleccionados de entonces el argentino su sello y logró que los mexicanos pudieran competir de tú a tú con cualquiera, en cualquier terreno.
De eso ya hace 20 años y este ciclo dejó frutos como la obtención de dos mundiales en categorías menores; Sub-17, un tercer lugar mundial también en Sub-20, que por cierto dirigió el zamorano Juan Carlos Chávez Zárate, mismo que fue el primer zamorano en ir a un mundial, a ese precisamente y jugó cerca de un cuarto de hora. Y quizá el máximo logró el futbol mexicano: la medalla de oro de los Olímpicos de Londres, previamente un tercer lugar y un subcampeonato en la copa América.
Es inaudito que un futbolista rival, el estadounidense Landon Donovan exactamente, diga lo que le pasa a la selección mexicana: “No creo que sea el peor México. Es un equipo muy fuerte, creo que lo que les hace falta es un poco de confianza”.
HAY DE JUEGOS A JUEGOS, SIEMPRE EN BUSCA DE LA EXCELENCIA
No es lo mismo jugar sin presión que estar bajo la obligación de ganar “sí o sí”, eso sucede en todos los deportes, hay momentos en los que se debe tener una fortaleza anímica a toda prueba. Aquí mismo en nuestra Zamora lo palpamos en el beisbol: meses atrás se jugó una serie semifinal entre Tigres de Zamora y Cardenales de Ario, los zamoranos tienen varios jóvenes que enfrentaron a peloteros de gran calado como son los sahuayenses Fernando Girarte, Enrique Higareda, Eduardo Macías, etc.
Por supuesto que los muchachos “se amilanaron” y su rendimiento no fue el mismo que, por ejemplo el domingo pasado. Para ejemplo citamos a Jesús Covarrubias, un muchacho que tiene facultades pero sus altas y bajas no lo dejan tener consistencia. En el juego ante Cachorros de El Rodeo cometió más de un pecado, pero le vimos sacar un out en home con soberbio disparo desde la pradera izquierda; un tiro exacto para que otro joven, Paúl Manzo solo esperara al corredor que llegó entregado gracias a la gran jugada de Covarrubias. Manzo por su parte conecto un tremendo batazo de cuatro esquinas, pero cuando enfrento la serpentina de Girarte en la semifinal del regional, jamás encontró la canica.
Por eso es tan importante preparar a los deportistas no sólo técnicamente, mentalizarlos es lo primordial, fuertes de carácter y hasta temerarios con el afán de buscar siempre la excelencia.
1.-El Titán nayarita, Gustavo Ayón. El más valioso.
2.-Luis Ruiz, puede ser un buen conductor ambidiestro.
3.-Paúl Manzo y Jesús Covarrubias.
4.-Falló el capitán (Corona) y apareció el verdugo (Donovan).